El 14 de febrero se celebra en casi todos los rincones del mundo occidental el día de San Valentín. Esta fiesta ha derivado en un festejo de abundancia romántica donde nos llenamos de alegría por los amores y las amistades que nos rodean.
Sin embargo, para la capital de Jalisco, el festejo es doble. Un 14 de febrero, pero de 1542 (hace 477), un grupo de familias provenientes de España decidieron fundar la ciudad de Guadalajara en el Valle de Atemajac.
Con el motivo de esta fecha, te traemos 14 anécdotas históricas de Guadalajara que nos harán enamorarnos mucho más de esta hermosa ciudad.
Detrás del teatro Degollado se encuentra la Plaza Fundadores (con una increíble escultura de Rafael Zamarripa). Su nombre se debe a que, después de varios intentos fallidos y luchas con los indígenas de la región, las familias conquistadoras encabezadas por Cristóbal de Oñate decidieron fundar, en ese lugar, la ciudad americana de Guadalajara (al igual que su homónima en Europa).
Cuentan los historiadores que para la fundación se llevó a cabo un rito. Este consistía en un hoyo al centro del terreno seleccionado para la fundación (a escasos metros del río San Juan de Dios), en el que colocaron un tronco por encima de la superficie. En ese tronco, Cristóbal de Oñate clavó un cuchillo y repitió tres veces: “Caballeros, a yo tengo poblada la ciudad de Guadalajara en nombre de Su Majestad; si hay alguna persona que lo pretenda contradecir, salga conmigo al campo donde le podré batallar”.
Nadie salió con él al campo y así fue como tuvimos ciudad.
El origen de este baile típico de la región, se remonta a los mismos conquistadores. Es un baile que viene desde España al que se denomina jarabe gatuno, que muchos adjudican a la tradición gitana asentada en Andalucía (de donde venían la mayoría de los conquistadores)
Fue para inicios del siglo XIX que traspasó los límites de la cultura popular y llegó a convertirse en un son oficialista. Y para el siglo XX, los inventores de la cultura patriótica lo colocaron en un lugar unificador de la danza nacional.
A pesar de que la ciudad fue “fundada” por españoles, estas tierras fueron habitadas mucho tiempo antes por poblaciones indígenas de la región.
El Valle de Atemajac fue abandonado por lo menos 300 años antes en una ciudad emblemática que se encuentra hoy en el cruce del Periférico y Mariano Otero: el Iztépete. Se cree que lo habitaron indios tecuexes o cocas entre los años 450 y 900 d.C., después del apogeo de Teotihuacán.
Procedente de la Ciudad de México, el 15 de mayo de 1888 llegó el primer tren a la ciudad con 300 pasajeros a bordo.
Sin embargo, llegó a una ciudad sin estación ni bodegas ni nada. Así, cuatro años después, se construyó la primera estación en lo que hoy es el cruce de 16 de Septiembre y Libertad.
El lugar que ocupó al Ayuntamiento de Guadalajara fue recolocado en varias ocasiones desde la fundación de la ciudad.
La definitiva (que se encuentra hoy en la esquina de Hidalgo y avenida Alcalde) se decidió hacer en 1952 en lo que antes ocupó el Palacio del Obispo, por su cercanía en contra esquina de la Catedral. Este edificio barroco se reconocía por su particular cúpula. El palacio municipal de nuestros días es una construcción neocolonial que además aprovechó los predios de una excasa de la moneda, el palacio de los Vizcarra y la botica de Apolonio García.
En junio de 1887, casi diez años después de que Alva Edison construyera la primera lámpara de luz eléctrica, llegó al Teatro Degollado la iluminación eléctrica. Esto suplió los quinqués de gas que iluminaban los pasillos del emblemático teatro.
La luz a la ciudad llegó dos años antes, en 1885, donde el pueblo tapatío vio atónito por primera vez las luminarias eléctricas en la Plaza de Armas y el Palacio de Gobierno. Esto se hizo con motivo de las fiestas de Independencia.
Si por algo se reconoce la ciudad es por tener una catedral única: sus torres no solamente tienen un estilo peculiar, el neogótico, sino que resaltan la tradición artesanal de Sayula con el decorado de mayólica amarillo (casi únicas en el mundo).
Sin embargo, estas torres no fueron el proyecto original. Por años, hubo cambios constructivos que se debieron principalmente a temblores que derribaron las antiguas. Las actuales, son obra del arquitecto Manuel Gómez Ibarra (quien también concluyó la cúpula de Tolsa en el Cabañas).
Previa a las actuales, así fue la historia de las anteriores: en 1749 se cayó todo el frente del templo, de 1775 a 1800 la Catedral solo lució una torre, en 1806 volvió a sufrir fuertes daños y en 1818 se derrumbaron por completo para dar vida a las que hoy apreciamos.
Guadalajara es símbolo universal de la abolición de la esclavitud en América y el mundo. A este hecho debe su nombre la Plaza de la Liberación.
El Decreto contra la esclavitud, las gabelas y el papel sellado fue expedido el 6 de diciembre de 1810 en Guadalajara, por el jefe del ejército insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, en donde se declaró abolida la esclavitud, dentro del marco de la Guerra de Independencia de México.
Con tantas ciudades en el país apasionadas al balompié, ¿por qué el clásico es Guadalajara contra la Ciudad de México? ¿Y por qué las Chivas contra el América?
Cuenta la anécdota que un partido del América de visitante en la ciudad, el entrenador Fernando Marcos hizo un comentario que hirió susceptibilidades.
Al parecer, aseguró que los capitalinos no venían a la ciudad a ganar, sino solamente a cambiar el número de larga distancia, por lo que podían marcar 20-20-20. Esto hizo mella en el carácter provinciano de Guadalajara, así que en el próximo partido que jugaron las Chivas en la capital, ganaron, atinadamente, 2 contra 0. Ahí comenzó la revancha.