Después de representar a Jalisco en el extranjero, el artista Juan Manuel Salas regresa a México para presentar su más reciente exhibición “Esta salvaje oscuridad”, este 13 de marzo, en Sinaloa. En Plans platicamos con él sobre esta exposición.
Con una trayectoria que incluye reconocimientos por parte de la Bienal José Atanasio Monroy y el Fonca, además de múltiples exhibiciones individuales y colectivas en México y el extranjero, Juan Manuel Salas prepara su próxima exhibición en el Museo de Arte de Sinaloa.
P: ¿Por qué el nombre “Esta salvaje oscuridad”?
R: El nombre lo saqué del título de una novela de Harold Brodkey. La historia de la novela no está relacionada con el proyecto, pero me gustó el nombre, es dramático, y creo que se relaciona muy bien con una manera de ver la naturaleza que presento en la exhibición.
P: ¿Qué artistas, discursos o temática influenciaron las piezas creadas para esta exhibición?
R: Los puntos de partida principales que influenciaron esta exposición son dos: uno es un libro que se llama El mal o el drama de la libertad, de Rüdiger Safranski. En ese libro habla sobre distintas formas de ver el mal, hay un ensayo en particular que me gustó mucho que trata sobre el mal en la naturaleza y su vínculo con el arte.
Foto: Rui Ortiz Marto Fonseca @ruisaam
El otro punto se da a partir de la adaptación cinematográfica contemporánea de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad: Apocalypse now, que es una de mis películas favoritas. De las dos referencias me pareció interesante la representación de la naturaleza como un elemento que te sobrepasa como ser humano.
Lo que encuentro en común entre todas las piezas que componen esta exhibición es el encuentro con lo real. En filosofía o fenomenología, lo real son las cosas como desprovistas de un sentido o una explicación, cuando se presentan tal cual son, sin algo que las normalice, y que son insoportables. Y justamente esto pasa con la naturaleza: es la contingencia más grande y nos hace sentir insignificantes.
Esto es lo que retomo de las dos referencias: la naturaleza indiferente, desquiciante.
P: ¿Cuál ha sido la evolución de tu obra para llegar a “Esta salvaje oscuridad”?
R: En otras exhibiciones no he desarrollado temas tan densos como lo hago en esta, que tiene influencias filosóficas o existencialistas. En esta exposición hay un montón de otras piezas que no eran de esta serie, sino que eran cosas que ya había hecho antes pero que estaban un poco desvinculadas de lo demás: una pintura para un concurso, por ejemplo, que tenía otro motivo, pero que conforme pasa el tiempo me doy cuenta que el discurso de esa pieza tiene que ver con el sentido general de la exhibición.
P: “Esta salvaje oscuridad” es un proyecto que has trabajado por más de dos años, ¿seguirás explorando con este estilo?
R: Seguiré con estilos y técnicas diferentes. Siento que no podría encasillarme en algo específico, creo que sería un poco restrictivo. Aunque lo que más me llama la atención es la pintura, porque es un medio que para muchos ya está acabado, en el sentido que se cree que ya no tienes nada de qué hablar.
Es como ese acertijo de averiguar qué más hay, qué más se puede crear, cómo se puede problematizar la pintura, qué preguntas se pueden generar a través de ella por lo que me gusta la pintura.
¿Qué proyectos vienen para ti en el futuro?
R: Tengo muchas ideas en la cabeza, pero empezaré a trabajarlas cuando termine por completo “Esta salvaje oscuridad”. Aunque en realidad no soy muy de metas, todo lo que hago se da más orgánicamente.
