Denis Villeneuve se consagra con Dune

Denis Villeneuve y su consagración como figura prominente de la ciencia ficción en las primeras décadas del siglo XXI. 

Dune reafirma que es posible hacer un blockbuster de autor 

El director franco-canadiense Denis Villeneuve ha sido el encargado de llevar a la pantalla textos de grandes figuras de la ciencia ficción como Ted Chiang, en Arrival, la secuela de Blade Runner, una historia original de Philip K. Dick, y llega a su consagración con Dune, la adaptación de la saga de Frank Herbert.

El reto de adaptar Dune

Esta historia que se centra en un futuro distante, ya había sido adaptada en 1984 por David Lynch, sin mucho éxito. Y hay toda una mística alrededor del proyecto que tenía Alejandro Jodorowsky para realizar otra versión. Aunque nunca se llevó a cabo, en ese momento se hablaba que la música sería hecha por Pink Floyd y contaría con las actuaciones de Salvador Dalí y Mike Jagger. 

El universo imaginado por Frank Herbert es una de las obras de ciencia ficción más importantes del género y el reto de intentar nuevamente contar esta historia en cine no era cosa menor. Villeneuve nos entrega la primera parte de una saga que tiene todo para convertirse en una de las mejores cintas del año.

La historia de Dune gira alrededor de Paul Atreides, el heredero de la familia que ha sido encargada por el imperio para administrar el planeta de Arrakis, también conocido también como Duna por sus condiciones desérticas. De este planeta se extrae una codiciada especia que hace posible el viaje intergaláctico, lo cual la vuelve el bien más preciado del universo.

Durante las casi tres horas que dura esta primera entrega, tanto los planos generales preciosistas de Villeneuve como la impresionante banda sonora compuesta por Hans Zimmer permiten adentrarse en uno de los despliegues audiovisuales más impresionantes de los últimos tiempos.

Los escenarios áridos forman parte de una intriga entre casas y clanes que están luchando por hacerse del poder. A la par de una profecía rodeada de mística.

El reparto de Dune

Esta adaptación de Dune cuenta con uno de los mejores repartos de los últimos años. Encabezado por Timothée Chalamet, dando vida al joven Paul Atreides, a su lado tendremos a Rebecca Ferguson y Oscar Isaac interpretando a los jerarcas de este clan.

Por su parte, Stellan Skarsgard se mete en la piel de Vladimir Harkonnen, el gran enemigo de los Atreides. Mientras que Charlotte Rampling ocupará un lugar a caballo entre el bien y el mal como la Reverenda Madre Mohiam.

También podremos ver a Javier Bardem, Zendaya, Josh Brolin, Dave Bautista, Jason Momoa, Stephen Henderson, Chang Chen, Sharon Duncan-Brewster y David Dastmalchian. En fin, mucho talento junto.

Hay que decirlo: Dune es una película que puede ser considerada lenta para algunos espectadores. Personalmente me parece que esto abona para poder sumergirse en las atmósferas que plantea el director. Y si bien podría parecer que sobre el final de la película no hay una resolución de clímax que satisfaga a toda la audiencia, creo que la cinta deja todo a punto para la segunda parte que ya se encuentra en producción.

Villaneuve escribió el guión en conjunto con Jon Spaiths, uno de los artífices de Prometheus, y Eric Roth, ganador del Oscar por el libreto de Forrest Gump.

Hay ciertos cambios que se presentan en la historia que difieren de la historia original, pero que funcionan de gran forma. El más importante: brindar mayor protagonismo a los personajes femeninos.

Dune, la excusa perfecta para volver al cine

Dune es una película que fue hecha para ser vista en gran formato. Los paisajes del planeta Arrakis, acompañados del soundtrack de Hans Zimmer merecen ser apreciados en la pantalla grande. Por lo que si tienes la oportunidad, la recomendación es ir al cine y adentrarte en esta historia que nos recuerda que es posible hacer grandes blockbusters sin sacrificar la esencia autoral del director.