Queer, morena, trans, un poco tosca e insegura, una creativa en constante crecimiento. Ella es Mariaura Gael y pronto dará a conocer su exposición fotográfica “Las hijas de Eva”.
Mariaura Gael es un fashion stylist independiente desde 2011, involucrándose no sólo en la coordinación de outfits, sino también en la dirección de arte, desarrollo y conceptualización de la composición fotográfica.
¿Quién és Mariaura Gael hoy?
No siempre fui Mariaura o Gael. Estos nombres han formado parte de mi auto descubrimiento, llevándome a lugares personales a los que difícilmente hubiera llegado de no ser por tomar la determinación de asumirlos como “mi realidad”.
Y aunque muchas veces me cuestiono si tomé o no la decisión correcta, sé por lo menos -que ahora si- estoy siendo sincera conmigo misma. Abrazando fuertemente mis fracasos y aprendiendo de ellos:
Mi relación con la moda siempre ha funcionado de manera accidentada. Sigo metiendo la pata y cayéndome por lo menos una vez al mes.
Me gusta ser mexicana, porque podemos ser todo, sobrevivir aquí (en México) es un acto político y al mismo tiempo, una fiesta eterna.
Actualmente participas en:
Tengo una marca de ropa streetwear junto a mi novio Anibal, se llama CAIN ABL.
Con ella buscamos generar un discurso inclusivo y reflexivo en la moda, promovemos la reutilización de materiales y la fusión entre las subculturas, “lo alternativo” y lo mexicano. No estamos descubriendo el hilo negro, pero estamos haciendo cosas. Creo que ese es el mensaje que queremos comunicar: siempre hacer cosas aunque las situaciones a veces sean desfavorables.
¿Cómo inician tus proyectos?
Mi proyecto personal de estilismo de moda lleva construyéndose desde el 2011 como un escape a la realidad y por buscar narrativas que fueran coherentes con mis emociones y posturas. Soy un poco visceral y fatalista, lo que me ha llevado a canalizar mis ideas de algún modo que evite que pierda la cordura. (broma)
Creo que la moda también puede servir para comunicar el lado obscuro de nuestras vidas, porque es algo inherente y que la sociedad muchas veces se empeña en apartar la vista. De la destrucción se pueden generar cosas nuevas e interesantes.
¿Que es es lo que más te apasiona en estos días?
Dormir, (risas).
Creo que el concepto de “pasión” me conflictua un poco. En mi cabeza todo es un desastre y necesito ordenar todo de manera obsesiva para sentir que las cosas están funcionando.
No sé si esta sea la respuesta correcta pero creo que me “apasiona” sentir que soy una persona productiva por que me ayuda a combatir mis demonios.
¿Cómo nace Las hijas de Eva?
Las hijas de Eva ya existía en mi cabeza desde siempre, sólo que no sabía hasta este momento que era precisamente así como quería que luciera. Mi trabajo creativo siempre se ha caracterizado por ser contestatario, incómodo y hasta cierto punto de mal gusto.
Constantemente busco la manera de aportar cosas a las personas que me rodean, de hablar por quién se calla y de visibilizar las cosas que durante años hemos querido invisibilizar.
Las hijas de Eva habla de todo lo que como mexicanos, queremos callar, ignorar y esconder… por miedo, por comodidad o por indiferencia. Pero al mismo tiempo, de todo lo que queremos mostrar y de lo que podemos llegar a estar orgullosos.
Es un viaje mágico y a la vez muy crudo.
Se supone que ya deberíamos estar acostumbrados a eso, pero nadie debería vivir acostumbrado al dolor o la violencia. Las hijas de Eva es un grito de resistencia, no de pesimismo.
¿Tuviste obstáculos con este proyecto?
TODOS, principalmente la realización de las editoriales en tan poco tiempo y con cero presupuesto. Pero fue un reto para demostrarnos que se pueden generar cosas interesantes con el apoyo de mucha gente creativa que va empezando y que al igual que tú quiere hacer cosas.
¿Quienes han sido tus aliados?
En primer lugar todas las personas que ciegamente confiaron en el proyecto y que sin dudarlo se sumaron. Nuevos diseñadores, estudiantes, marcas que están comenzando, amigos de toda la vida y amigos que he descubierto en el camino, fotógrafos emergentes y creativos que están dentro del colectivo LGBT+.
Ya habíamos tenido anteriormente una pequeña exhibición en Londres por medio de Editorial Facsimile y aún así existía algo de escepticismo hacia esta segunda muestra. Sin embargo, eso no nos detuvo y tocamos mas puertas. Al final el resultado fue grato para todos y estamos agradecidos por tener el respaldo de tantas personas. Para este proyecto se involucraron 97 personas.
Naturalmente, Rafael, director de Editorial Facsimile, fue nuestro primer aliado por darnos la posibilidad de llevarse nuestro trabajo a Londres y ahora gestionando junto a Lalo García de Casa Sombra con esta primera exposición en Guadalajara, se han involucrado muchos aliados de difusión y hemos conocido gente que apoya el proyecto. Aún seguimos buscando que se sume más gente para que este proyecto crezca.
¿Como te sientes siendo LGBTQ+ en nuestra ciudad?
Nos falta mucho trabajo y luchas, me siento respaldada por la familia que he encontrado en este recorrido y de la cual he aprendido a derribar muchas barreras físicas y mentales.
Pero los seres humanos somos muy complicados y existen ocasiones en que todavía nos falta empatía y el sentimiento de unidad.
Sin darnos cuenta lastimamos a otros con nuestras palabras o acciones. Lo importante aquí es lo que construimos a partir de estas emociones y no repetir patrones.
Necesitamos sanarnos y buscar a personas que dentro -y fuera- del colectivo nos sumen y nos ayuden a crecer en todos los sentidos.
Yo creo que llegará un momento en el que las distinciones ya no serán necesarias… Al final del día, todos somos iguales y vamos pa’ dónde mismo.
Conoce más sobre su exposición “Las Hijas de Eva”. ¡No olvides seguirlo! @mariauragael
