Mucho terreno ha perdido el universo cinematográfico de DC en contra del de Marvel. De entrada el estudio que ahora tiene a Disney como respaldo ha venido creando películas en serie desde hace más de 10 años, mientras que el de DC ha venido poco a poco, y entrando tarde a irrumpir en el mercado de súper héroes que es tan querido en el cine.
Los cómics de DC siempre se han caracterizado por tener un corte más oscuro, teniendo como pilar a Batman y una Liga de justicia en la que cada personaje desde la Mujer Maravilla, pasando por Superman y llegando hasta Flash, tienen su propio brillo y protagonismo. Lamentablemente, en cine las cosas no le han venido saliendo, y venían de fracaso tras fracaso, desde Superman: el hombre de acero, hasta llegar a Batman vs Superman y la risible La Liga de la Justicia. Su tono oscuro y querer diferenciarse de Marvel por medio de tonos negros, personajes atormentados, situaciones cargadas de drama, hizo que este fuera el universo emo y que viene en decadencia.
Tal vez la única película rescatable de este Universo que se va formando era la cinta de la Mujer Maravilla, la cual presentó al mundo a Gal Gadot y sirvió como empoderamiento de la mujer en películas que se habían dedicado enteramente a la parte masculina. Un chispazo que se ha venido apagando conforme pasan los años. También, a pesar de las críticas, su versión de los villanos de Batman en Suicide Squad fue al menos un duro golpe en taquilla y creó personajes de culto. Es así como el camino llego hasta un personaje que muchos veces es hecho de menos, que no se le toma muy enserio: Aquaman. Y sí, está es la mejor película del Universo que se ha hecho hasta ahora y sí, ya se les quitaron las ganas de tanto drama y oscuridad.
Interpretado por Jason Momoa, quien desde que apareció por primera vez en el Universo DC llamó la atención por darle un aspecto rudo y agresivo a un personaje que en el cómic no lo es tanto, ha venido consolidándose como uno de los favoritos del público. Y ahora decidieron hacer su película en la que exploran ligeramente sus orígenes, pero nos preparan para todo el potencial que el personaje va a tener en películas venideras. Bajo la mirada del director especializado en películas de horror James Wan, se ha creado una cinta colorida, divertida, bien estructurada y con personajes bien desarrollados, lo que la convierte en una bocanada de aire fresco del universo y sobre todo ha nacido el personaje relajado y buena onda de los justicieros, pues siempre se le nota fresco, cool y con actitud de tomarse las cosas con calma.
Lo mejor de Aquaman es que hacen una películas de súper héroes como se tienen que hacer, sin ser complejos, sin enredar las cosas de más, sin tomarse las cosas tan enserio, y ese es justo el punto fuerte que la convierte en una película divertida, cargada de escenas de acción sumamente emocionantes y bien realizadas. Otro punto a su favor es el retrato que hacen de la Atlántida, el cual es imponente, sin tener que mostrar fastuosos escenarios llenos de efectos visuales.
La actuación de Momoa es lo suficientemente buena como para cargar con el peso de la cinta, pero hay personajes secundarios muy bien logrados, principalmente el del villano Black Manta, quien siempre ha sido uno de los dolores de cabeza más recurrentes en las historias del acuático personaje. Amber Heard en el papel de Mera se roba suspiros y escenas, Saliéndose de solamente ser el interés amoroso de Aquaman, para mostrarse como toda una princesa guerrera. También destaca Dolph Lundgren (el eterno Drago de la saga de Rocky) enfundado como el rey Nereus. Enn cuanto al villano principal, el rey Orm es interpretado de forma correcta por un digitalizado Patrick Wilson.
Abundando en ese tema, si es un poco extraño ver rostros digitalizados en la película, pues además del de Wilson, le quitaron años y años y años a Nicole Kidman, que la hacen parecer una especie de caricatura japonesa en algunas secuencias. Mismo caso que el de William Dafoe como Vulko, a quien también le digitalizaron el rostro. Ese puede ser un punto bajo.
En general Aquaman no es la mejor película d héroes que se ha hecho, aunque insisto que sí es la mejor del renovado Universo DC. Lo que sí es que es una locura y explosión de emociones, colores, aventuras que dejarán satisfechos a los fans y atrapará a nuevos seguidores por su buena manufactura. En general es una cinta palomera, pero que no se debe dejar de ver si se gusta de esta clase de cine.
Aunque sí hay un par de detalles que hay que decir no fueron bien logrados. La música, ¡por Dios la música! Es una especie de copia del score de Blade Runner y Tron que nada tienen que ver con las batallas del rey de los Siete Mares, termina por distraer y ser muy molesta, demasiado. Esto es un punto flaco y de verdad que es de lo peor en materia de musicalización que se ha visto en años. Lo otro es que la película casi alcanza las 2:30 de duración, y esto hace que el clímax y desenlace se sienta que se va apurando y apurando, porque no la editaron de forma correcta al inicio y al final les estaba ganando el que fuera una cinta de más de tres horas de duración.
Con todo y eso yo declaró a Aquaman una de las películas más divertidas del año, la punta de lanza de DC y una frescura completa que tiene referencias de la serie de acción real de Aquaman, pero que también con ciertos personajes nos hace sentir que esta es una cinta que le rinde homenaje a Flash Gordon, con tanta saturación de color. Sin duda Aquaman se viene formando para opacar a personajes como Superman, Cyborg y Flash, ya veremos si también lo logra con Batman y Mujer Maravilla.
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