Frente a movimientos que promueven el repensar nuestras tendencias a hacer que el humor dependa de atacar al otro, hacer comedia puede parecer difícil, pero no imposible. Descubre cuáles son estas comedias.
Michael Schur o la nueva comedia
Foto: Variety.
Si pensamos en sitcoms o comedias de situación, siempre escuchamos nombrar las más representativas, o clásicas: Friends, Malcolm in the middle, 30 rock, The Office, etc. Entre este mar de producciones se encuentran tres series, productos de Schur, que se han convertido en expositores de la comedia actual: Parks and Recreation, Brooklyn 99 y The Good Place.
Parks and Recreation
Siguiendo el modelo de falso documental de The Office, Michael Schur a creado a su manera Parks and Recreation, una serie que retrata la carrera de Leslie Knop (Amy Poehler) como parte del departamento de parques y recreación de Pawnee, Indiana. En esta comedia, el humor tiene como base la incomodidad que provocan las reacciones exageradas ante las situaciones en las que se encuentran los personajes.
Brooklyn 99
Brooklyn 99, por su parte, presenta a un equipo policial en la ciudad de Nueva York. Aquí se introduce un grupo de personajes con mayor diversidad, en especial al romper con representaciones estereotípicas de la comunidad LGBT+. Los personajes contrastan entre sí y es el intento de convivencia lo que proporciona escenarios cómicos.
The Good Place
Por último, la producción más recientemente finalizada es The Good Place. En esta sitcom se sigue la historia de Eleanor, quien muere termina por error en “el buen lugar”, y tras descubrir que no pertenece ahí, se embarca en un viaje de mejoramiento personal en que distintas corrientes filosóficas se hacen presentes.
El humor en estos tiempos de lo políticamente correcto
El punto común de estas tres producciones son justamente los personajes: nos encontramos frente a personas buenas, pero que no se limitan a esa característica. Su desarrollo personal a lo largo de las temporadas ayuda a dotar a cada personaje de una identidad propia que se forja a partir de situaciones que los posicionan en el centro de distintos dilemas morales.
Las líneas de diálogo que se presentan enteramente como bromas pretenden un humor diferente: ya no es un enfrentamiento entre yo y el otro en el que la degradación es lo que provoca la risa. El elemento cómico es siempre el personaje mismo o su acción concreta.
Al final, el humor responde más bien a aspectos generacionales. Si vemos una sitcom de los años 50’s nuestra reacción será distinta a la que provocó en la audiencia de ese tiempo, y la razón de que esto pase es que simplemente no corresponde a nuestros estándares actuales.
Entre el rompimiento de estereotipos, la exageración de situaciones y los escenarios absurdos, la comedia que propone Michael Schur en Parks and Recreation, Brooklyn 99 y The Good Place, responde a un humor que no ofende, que es “políticamente correcto” y no por eso menos divertido.
