En el resto del país entre los promotores de grandes eventos y espectáculos se ha tachado a Guadalajara como una plaza difícil de complacer, fría en el recibimiento, al grado de que ha nacido un nuevo apodo para los oriundos de la capital de Jalisco: “apatíos”, así por apáticos.
Es un hecho que es difícil complacer a los tapatíos, y su respuesta a ciertos magnos festivales musicales no ha sido la mejor, al grado que los desaparecieron o simplemente decidieron no volver a darse la vuelta por la tierra del tequila. Lo mismo ha pasado con los artistas grandes, que al ver foros semi vacíos o poca respuesta en las preventas, que cuando anuncian sus giras por México, se vana la segura a la capital del país, donde el lleno siempre está asegurado, además de Monterrey, una ciudad que ha demostrado gran respuesta y euforia por cada cosa que les llevan. Apuestas seguras. Guadalajara sigue siendo todo un misterio.
Este 2017, sin embargo, se dio el nacimiento de un magno evento hecho por tapatíos para los “apatíos”, una apuesta arriesgada, pero que desde un inicio supieron como moverse. Más allá del cártel que fue espectacular, el Festival Roxy le apostó a la nostalgia, recordó los tiempos dorados de la música en la ciudad. Fue un gancho que atrapó a muchos, que decidieron apropiarse de este naciente Festival, se estaban saliendo de su cápsula.
Y de pronto llegaron con un cártel espectacular, encabezado por Morrissey, Placebo y Empire of the sun. Con esas tres bandas el boleto se pagaba de sobra. Por si eso fuera poco llegaron James, Smash Mouth, un plus con Hot Chip, Hiromi: The trio Project y Hercules Love Affair, además del infalible Fito Páez. Las propuestas nacionales con Caloncho, Siddartha y Elsa y Elmar. Todo bajo un homenaje a David Bowie, que se coronó con la presencia del Space Odity de David Brighton.
Fue todo un éxito, pues además de a parte musical, sumaron una parte de gastronomía local con los mejores chefs, que provocó que la gente se abalanzara a Trasloma y diera una respuesta sumamente exitosa a una primera edición que abrió las puertas a que se viniera una gran segunda parte en el 2018. Una nueva tradición parecía haber llegado para quedarse.
Muchas expectativas levantaba la edición 2018, se pedía a gritos el anuncio del cártel oficial de este año. Todos pensaban que se vendría algo aún mejor. La fecha fue asignada, 21 de abril del 2018. Y hablando justamente de los apatíos, la sede tuvo que ser movida, debido a que los vecinos de Trasloma se quejaron del ruido, por lo que el Roxy tiene nueva casa: el Foro Alterno, que ha vuelto a escena después de pasar algunos años cerrado.
El día se llegó, las emociones estaban a flor de piel. Pero no todo salió como se esperaba. Lo hicieron a través de un cártel incompleto, con letras borrosas, que serán destapadas hasta el 15 de enero. Y hay que decirlo, lo que mostraron del cártel dejó hambrientos a muchos, pues se esperaba algo similar a la primera edición. Las bandas anunciadas son LCD Soundsystem, Franz Ferdinand, Erasure, Cuarteto de Nos y Jonáz. Sumado al show en homenaje a Queen, la banda emblema del rock que catapultó a Freddy Mercury a la inmortalidad.
Habrá que esperar, pero es un hecho que el Roxy ha dejad en suspenso, no ha convencido al cien por ciento, aunque se espera vengan grandes sorpresas al anunciar los artistas completos. Eso sí, seguirán presentando las propuestas gastronómicas del momento, como Hato, La postrería, Anita Li, Hueso, entre otros.
Franz Ferdinand
La cosa aquí es que la competencia estará fuerte, con el anuncio de la primera edición del Corona Capital, que se espera despierte a los tapatíos y los saque de su apatía. Pero la cosa más cierta, es que al ver cárteles como el de Pa´l Norte en Monterrey, con Muse, Queen of the stone age, Zoé, Enrique Bunbury, Justice, Franz Ferdinand, Molotov, Los auténticos decadentes, Natalia Lafourcade y hasta Farruko, le ponen la vara muy alta a los eventos con los que responde Guadalajara.
Es momento de salir y demostrar que merecemos festivales prestigiosos, de renombre y a los mejores artistas por la ciudad, que sabemos responder, que esta ciudad tiene derecho a entretenimiento grande que vaya de acuerdo con lo que representa la capital de Jalisco para el país. Es momento de no fallar tapatíos y adueñarnos del Roxy, aunque también que sea recíproco y que el Roxy no nos falle.
Texto por: Oscar Beltran / @osigbeltran
