Puedes esperar cualquier cosa antes de entrar a la Galería Tiro al Blanco, conocido por albergar obras de distintos artistas contemporáneos. Las instalaciones dentro de la ex fábrica de calcetines siempre sorprenderá con su curaduría.
Esta vez, el turno es para Iván Estrada (Guadalajara, 1989), quien estrena su primera exposición individual, La materia es un eso curada por Omar López Chahoud. Tuve la fortuna de toparme con Estrada dentro de la sala de su exposición, así que no dudé ni un segundo en hacer de mi visita solitaria, una guiada.
Para Iván Estrada, los materiales industriales forman parte de su infancia e historia familiar. Desde pequeño recuerda a su padre herrero y a su abuelo materno, que tenía por oficio la joyería, trabajar con metales “fríos”. De alguna manera, casi como un presagio, jugó y creció rodeado de aquellos mismos materiales con las que abriría su primer exposición individual.
La materia es solo eso, hasta que tiene contacto con los cinco sentidos
La primer sala sorprende por su balance a la hora de exponer las obras de Iván, lo primero que atrapa tu atención es un dibujo en cuarta dimensión, lo que significa que es tangible y representa una ilustración básica de rallas inspirada en teorías de Kandinsky.
Esta especie de telaraña tejida de un extremo a otro, viste y le da cierto toque a la sala, la cual rodea pequeños prototipos que dieron pie a sus piezas más grandes expuestas en la siguiente sala, la cual impone dejándote sin palabras.
Una roca volcánica descansa sobre una rampa de metal gigante, del lado izquierdo, vigas de metal de 3 metros de alto se recargan en la pared acomodadas en una especie de superficie reglada, la cual da la sensación de movimiento y flexibilidad.
Con estas piezas, Iván trata de proporcionarles a estos materiales industriales cierta “calidez”. Su fin es compartir cómo la materia, eso solo un objeto sin importancia hasta el momento en que una persona interactúa con él.
Un dato curioso es que se colocó un árbol de cítricos debajo del dibujo en cuarta dimensión aludiendo a la escalera que construyó su padre en la casa de sus abuelos, donde había un árbol de la misma especie. Debajo de ella, había variedad de metales y objetos industriales con los que Iván jugó de pequeño y que algún día como artista, inspirarían para transformarlos en arte.
Tiro al Blanco es una de las galerías de la ciudad que buscan impulsar el arte contemporáneo de artistas talentosos. Si te gusta el arte, no dejes de visitarla para aprender más sobre el tema y conocer artistas emergentes.
