El artista tapatío falleció el miércoles 12 de febrero a la edad de 83 años. Plans hizo una retrospectiva de su vida y trabajo.
El artista
Desde temprana edad, Javier Arévalo demostró interés en las artes, desde la pintura y caligrafía hasta la literatura. Así fue como comenzó su camino por el mundo artístico. Después de estudiar en la Escuela de Artes y Letras de Guadalajara, el artista se mudó a la Ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Artes Plásticas San Carlos.
Así, sus cambios de residencia se volvieron una constante en su vida. Él solía comentar: “Nunca he podido vivir en un solo lugar. Es algo que tampoco yo me lo explico. Pero me pasa que al poco tiempo de estar en un sitio, ya me urge irme a otro”.
La necesidad de estar en movimiento se trasladó a su obra a través de la implementación de distintas técnicas y temáticas para sus pinturas.
El estilo artístico de Javier Arévalo era, en sus propias palabras, no tener estilo. En sus trabajos destacan los escenarios imaginarios y fantásticos, que en ocasiones son complementados con la presencia de figuras humanas, referenciando al Realismo Mágico en varias obras.
Su obra
Exhibida en países como Canadá, Francia, Estados Unidos y Japón, su obra se convirtió en representativa del arte jalisciense. Entre sus trabajos más relevantes se encuentran “Cabezas de cabeza” (2001) y “Solas las cosas van diciendo” (2001). Solían describirlo como “el catador de lo efímero”.
Su obra ha sido reconocida por instancias nacionales e internacionales con premios como: el Primer Premio de Grabado en la Bienal de Tokio, Japón (1970), Premio Nacional de Pintura (1966), Premio de adquisición del Salón Anual de la Plástica Mexicana (1969) y el Premio Jalisco en Arte (2000), por nombrar algunos.
Definido como artista nómada, políglota del lenguaje del arte y ser en constante cambio, Javier Arévalo se ha convertido en una figura fundamental para entender el arte en México.
Ahora algunos de sus trabajos son resguardados en galerías de la Ciudad de México, Oaxaca y Guadalajara, donde permanecerán como parte de la historia artística de Jalisco. Que descanse en paz, uno de nuestros artistas plásticos tapatíos.
