Desde hace siete años, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), se organiza FILustra, un foro especializado para ilustradores. El objetivo de este encuentro es que aquellos artistas plásticos especializados en la ilustración tenga un intercambio con distintos agentes de la industria editorial iberoamericana.
A su vez, como nos platicó Rubén Padilla (coordinador general de profesionales de la FIL), el foro sirve para ampliar la plataforma profesional de los ilustradores. Así, se ofrecen talleres, salones y foros especializados con el fin de hacer que la ilustración en Iberoamérica cobre mayor relevancia.
La mujer grabada, ilustración de Bea Lozano.
Además, en el marco de FILustra se organiza el Muro de los Ilustradores, donde los artistas invitados dejan muestras de su trabajo creativo (tarjeta, postales o cualquier impreso). Asimismo, la FIL junto con la Fundación SM y El Ilustradero, organizan el Catálogo Iberoamérica Ilustra. Este documento tiene la finalidad de tender redes para difundir la obra de ilustradores a lo largo de los diversos países de América Latina, la península ibérica y, ¿por qué no?, el resto del mundo. En esta edición, la ganadora fue la ilustradora española, Bea Lozano.
En el marco de la edición 32 de la FIL, tuvimos la oportunidad de platicar con dos de los participantes de FILustra, quienes nos contaron sobre sus experiencias en la feria, su trabajo creativo y su visita a Guadalajara.
Matías Prado – Chile
Originario de Santiago de Chile, Matías Prado tiene formación como diseñador gráfico pero desde hace cinco años se dedica a la ilustración. En la FIL presentó su primer libro, De cuento en cuento, y charlamos con él sobre su trayectoria y su visita a Guadalajara.
Foto: Rosario Oddo.
¿Cómo ha sido tu experiencia en Guadalajara?
Es la primera vez que vengo a México y me ha llamado mucho la atención el cariño y el recibimiento de la gente. Tienen una energía que no existe en otras partes; he tenido la posibilidad de conocer otras ciudades y acá la energía es otra. Aquí hay mucho afecto y mucho cariño. Me han tratado muy bien. No pensé que tenía seguidores, y me han saludado en la calle, me han pedido autógrafos…
La FIL se reconoce por ser un encuentro iberoamericano donde encuentras voces regionales, ¿has sentido empatía o ecos o diferencias?
No he sentido ninguna diferencia… todos estamos iguales, todos tenemos los mismos miedos, todos estamos nerviosos antes de cruzarnos con otros ilustradores que admiramos y que están dando vueltas también en la feria. Todos estamos en el mismo circuito y ha sido todo muy grato.
¿Cómo es la industria en Chile?
Es una industria bastante nueva pero ha ido creciendo enormemente. Hay muchos ilustradores nuevos muy buenos, lo que ha dado pie para perder el miedo y decir: qué bueno, se puede vivir de esto. Hay más vitrinas. Revistas y publicidad que se están apostando cada vez más a la ilustración. Es un campo totalmente nuevo pero que funciona muy bien. Las marcas se arriesgan, las editoriales también confían en los autores. Y es que además de los autores muy reconocidos, como Paloma Valdivia o Alberto Montt, hay una nueva generación que está llamando la atención y eso le está gustando a la industria.
Dinos algunos nombres de ilustradores jóvenes chilenos para seguirles la pista…
Catalina Bu, me gusta mucho su trabajo como autora… Están también Nico González y Pablo Delcielo.
Sigue a Matías en Instagram: @matiasprado.
Juan Lassalle, “ATA” – España
Ilustrador desde pequeño, Juan Lassalle, mejor conocido como “ATA”, es un ilustrador de cómics independiente que reside en la isla de Mallorca en España. Es editor de la casa Autsaiders Cómics, con lo que complementa su trabajo como ilustrador. Nos contó sobre su visita a FILustra y los proyectos de su editorial.
¿Cómo te ha ido en Guadalajara?
Es mi primera vez en la ciudad, y más allá de la organización y el trato (que son excelentes), hay una diferencia abrumadora en la feria. Aquí te sientes parte de algo. En otras ferias eres como una especie de cupo; aquí hay una sensación de que te conocen, que hay interés por ti y por que te conozcan los demás.
¿Qué te parece el proyecto de FILustra?
Me parece muy enriquecedor, entiendo que es muy específico y especializado por lo que no se abre para todo el público. Pero creo que los que acudimos podemos aprender y compartir y recibir inputs de gente de muchísima altura.
¿Qué proyectos tienes en puerta?
Siempre hay media docena de libros esperando a salir. Tengo un libro sobre una banda de rock ficticio que se llamará Dinastía, es una novela gráfica de Chema García. Hay otra novela que se llama Psicofante de Adrián Vago, que es un típico autor que se desnuda ante el público y cuenta todas sus intimidades con un nulo pudor. Y una obra de un canadiense que se llama Ryan Heshka, que es el club de las chicas malas, un rollo muy feminista pero en versión feminista donde se dedican a palizar al alcalde y al cura de la ciudad… una cosa bastante tremenda. También voy a ilustrar una obra del dramaturgo Sadurní Vergés, para el Teatro Principal de Mallorca.
¿Sigues creyendo en la edición impresa o estás mutando a lo digital?
Para mí el libro es un fetiche. No tengo cabeza para otra cosa. Además, creo en el papel, en la cubierta, en el tipo de tintas que quieres usar. Hay elementos físicos que aportan mucho más.
En México, la industria editorial está totalmente centralizada en la capital. Me sorprende mucho que vengas de una ciudad chica de España, ¿cómo funciona la industria editorial en tu país?
Bueno, lógicamente los grandes monstruos editoriales por intereses económicos ubican sus sedes en las grandes ciudades de España, sobre todo en Madrid y Barcelona. Pero el fenómeno del cómic alternativo, de todos los que estamos intentando publicar cosas distintas y que no compites con los grandes, cubrimos huecos de lo que los otros no quieren hacer. Hay muchas editoriales mediana y pequeñas que estamos dispersos por toda España.
Sigue a ATA en Instagram: @atalassalle.
