La jornada, sin embargo, tuvo otro tinte. La llamada ‘marea verde’ tomó la Feria del Libro en uno de los momentos más emotivos de los que tengamos registro.
La convocatoria a realizar el performance “Un violador en tu camino” primero en las afueras de la Expo Guadalajara y después en el espacio que divide el área nacional e internacional de la FIL tomó por sorpresa a los asistentes que ya se contaban por miles a esa hora.
Luego del performance las manifestantes decidieron avanzar en contingente por los pasillos en los que fueron sumándose por cientos para exigir que esta feria, que es de todos, también sea un espacio para llamar a la acción y erradicar la violencia de género que azota a este y muchos países.
Durante casi dos horas todos los reflectores se pusieron en esta consigna que nos recordó que la FIL está viva y que una de sus características principales es su papel como punto de encuentro para discutir ideas y buscar soluciones.
Más tarde los lectores abarrotaron los stands en busca de las mejores ofertas: se vaciaron las carteras en un afán de nutrir las bibliotecas personales con los mejores títulos que las más de 600 editoriales ofrecen en esta fiesta.