Una deuda pendiente en Guadalajara, sin duda, es la falta de espacios públicos para resguardar libros y disfrutarlos. Si bien la ciudad cada vez crece más con su oferta gastronómica, con sus museos y en general su dinamismo cultural, los libros son un pendiente.
Esto no deja de ser una contradicción, sobre todo porque Guadalajara es sede de la Feria Internacional del Libro más grande de habla hispana. Eso debería significar que las bibliotecas públicas deberían estar por todos los rincones.
Aún así, esto nos quita que tenemos algunas de las más emblemáticas del país. Viejas, nuevas, modernas, clásicas y adaptadas. Aquí te dejamos una lista de las que más nos gustan. Visítalas y no te pierdas la oportunidad de perderte en estos espacios que son delirantes por su abuso de letras, de arte y de arquitectura.
Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz
Este es uno de los lugares más fascinantes de Guadalajara. Su historia es tan rica como diversa y nos habla de las distintas etapas que ha vivido la ciudad. Fue construida por lo jesuitas a finales del siglo XVI como parte del Colegio de Santo Tomás. Después formó parte de la Capilla de Loreto y en el siglo XIX se agregó la emblemática entrada neoclásica que sobrevive hasta nuestros días.
Después de temblores, movimientos políticos, revoluciones y avances tecnológicos, en 1985 se entrega a la Universidad de Guadalajara y se define como biblioteca. El acervo es aún resguardado por la máxima casa de estudios de Jalisco y entre sus directores estuvo el escritor, Fernando del Paso.
A finales de 1924, el gobierno de Jalisco mandó pintar el mural que se puede apreciar al interior del recinto (y que ocupa la portada de este artículo). La obra se intitula Exaltación del trabajo y Unión de obreros y campesinos y estuvo a cargo de Amado de la Cueva, pintor tapatío trabajó de la mano con Diego Rivera. Además, el mural contó con la supervisión del también reconocido muralista, David Alfaro Siqueiros (quien también tuvo aportes pictóricos y de diseño arquitectónico).
Dónde: Pedro Moreno esquina Colón, Plaza Universidad, Centro.
Biblioteca Pública del Estado Juan José Arreola
Al norte de Zapopan, en la zona conocida como Belenes, se encuentra resguardado el acervo bibliográfico que pertenece al estado de Jalisco. Lleva el nombre de uno de los grandes escritores que dejó el siglo XX mexicano, Juan José Arreola, orgulloso jalisciense, oriundo de Ciudad Guzmán.
La biblioteca es parte del conjunto del Centro Cultura Universitario, correspondiente a la UdeG. Y, por su ubicación y diseño arquitectónico, sin duda será el corazón del mismo. Desde la lejanía, puedes apreciar una facha de corte deconstructivista, donde ventalanes irregulares dejan ver el interior del acervo caprichosamente. Aparecen, además, 17 líneas que representan a las lenguas indígenas que se hablan aún en México, mientras que el edificio histórico cuenta con cinco líneas que representan lenguas que ya desaparecieron.
La obra es del arquitecto Federico González Martínez y se intitula Fachada de lenguas indígenas. La pieza se inspira en uno de los acervos más significativos con los que cuenta la Biblioteca: la Colección de lenguas indígenas, declarada memoria del mundo por la UNESCO en 2007 y que contiene información religiosa del periodo virreinal hasta el siglo XIX, compuesta por ciento sesenta y seis volúmenes y ciento veintiocho títulos.
Dónde: Periférico Norte 1695, Zapopan.
Biblioteca Pública del Estado sede Agua Azul
En los alrededores del Parque Agua Azul, en el complejo urbano que algún día imaginó Julio De la Peña, se encuentra la sede alterna de la Biblioteca Pública de Jalisco. Este edificio, también diseñado por De la Peña, albergó el acervo del estado por más de 35 años hasta su relocalización en los Belenes.
Hoy en día, la biblioteca funciona como acervo básico para intercambio de libros y actividades culturales. Además, está enfocado a dar servicio al Sistema Universitario del Adulto Mayor.
Dónde: 16 de Septiembre 849, Centro.
Biblioteca Profesor Ramón García Ruiz
En el centro de la ciudad, muy cerca del Santuario, se encuentra la antigua capilla de la Preciosa Sangre, convertida hoy en una de las bibliotecas más bonitas de la ciudad.
Con un acervo de más de 50 mil volúmenes, en este edificio del siglo XIX puedes disfrutar de la lectura con grandes ventanales que dan una luz increíble para disfrutar del estudio y los libros. Además, la biblioteca fue recientemente remodelada, con salas y estantes nuevos que invitan a una estancia larga y placentera. Una joyita escondida en el centro de Guadalajara que no te puedes perder.
Dónde: González Ortega 679, Centro.
